la otra noche soñé con vasos de vidrio que inevitablemente caían y se rompían.
también soñé con fotos del mar azul y con muchas ganas de ir a visitarlo.
y con montañas cubiertas de nieve desde el suelo hasta la cima.
sábado, noviembre 27, 2010
noviembre caluroso
martes, noviembre 23, 2010
grrr
anoche soñé que el adri me perseguía por todo el edificio con sus croquis y diagramas para seguir contándome sus ideas para su juego de cartas.
miércoles, noviembre 17, 2010
chinas
el adri soñó que yo le hacía un tatuaje donde tiene ese que no puedo ver.
le tatuaba encima, pero no lo veía.
según yo, veía arroz. y le estaba tatuando una sandía.
martes, noviembre 16, 2010
cabecitas
anoche volví a soñar con cabezas, sólo que esta vez eran cabezas de personas, ubicadas en línea recta dentro del apartamento de un sujeto al que investigaban por un crimen que no cometió. la policía irrumpía y todos sus familiares alegaban inocencia. los polis entraban a los cuartos, era ese departamento de día de lluvia con ventanas grandes que dan a la ciudad -más bien al cielo- gris.
el sujeto se escondía fuera de la ventana. ni siquiera sabemos de qué lo están acusando. la chica policía baja al piso y observa las cabezas, una de ellas, de una mujer de color, le guiña el ojo como dándole una pista. la chica se levanta y ve una mancha verde en el piso, como de un líquido derramado. no tengo idea qué le sugiere, pero según mi sueño esto es revelador.
fue más chistoso que terrorífico, y creo que soñé con cabezas sólo por pensar tanto en la del toro de la noche anterior.
lunes, noviembre 15, 2010
us
anoche tuve ambos, pesadillas y sueños tranquilos.
primero soñé que había valkirias en el techo, y que estábamos echados con adrian y yo las veía desde la cama. no le decía nada a él, porque no quería asustarlo.luego él tenía cabeza de valkiria pero al volver ya no, y cuando le contaba aparecía una cabeza de toro bajo las sábanas, y comenzaban a salir perritos negros.
ahi me desperté asustada.
después soñé que veía videos de las casas de mis amigas. veía la casa de analía, la de pilar y la de guadalupe creo, o cecilia, y todas eran bellas casas gigantes junto al mar. veía al papá de pilar conduciendo por un caminito hacia su casa de paredes blancas, junto al mar azul azul. veía panorama de sus piscinas y sus jardines, y todo era bellísimo. luego estaba yo en una habitación de una de estas casas y veía el mar directamente por la ventana. el interior de la casa era blanco y bello. y de pronto estábamos en el agua, con otras dos chicas más -la dueña de casa y una amiga-. el agua no era profunda, se podía estar de pie con el agua hasta el pecho o el cuello, era como una piscina gigante pero con piso de tierra y piedritas, y el agua era fresca y daba gusto estar en ella. yo caminaba en el agua y empezaba a flotar de espalda -la panza se sentía muy bien en la ingravidez-. entonces sacaba fotos y era como si viera por la computadora una vista aérea: la casa estaba en el centro de una pequeña isla, toda la isla pertenecía a esa casa, junto con su mar interior y el mar hacia afuera. la dueña de casa me decía que era una isla en españa. era bellísimo. yo tomaba fotos, y pensaba cuánto quisiera que ya las cosas fueran distintas para tener una casa así nosotros, gigante y llena de mar.