no no, no me he olvidado de soñar.
sueño cada noche, pero más cada mañana antes de despertar -más bien, cuando me niego a despertar-
y cada mañana al despertar es lo primero en que pienso -él me pregunta si es malo soñar tan fuerte como para olvidar la realidad... como para que duela verla con los ojos y saberla así, como nos ha tocado. como nos está tocando-.
soñé que cargaba un niño y que le decía "vos vas a ser lo mejor que he hecho". y me sonreía.
soñé -como siempre- con espacios y personas comunes; con los días que recorro y con las cosas que cada vez amanezco.
hace sueño en general. varios días dormí muchas horas. me pesa el sueño en las pestañas. y la preocupación.
y el extrañar.
sábado, junio 28, 2008
uno dos tres
lunes, junio 02, 2008
por favor
me he perdido un tiempo de anotar mis sueños.
y no es que no he soñado. sí he soñado, y mucho. pero no valía la pena recordarlos.
he tenido muchas pesadillas, de zombies, de muertos, de cucarachas y ratas... creo que he soñado con agua turbulenta o estancada también. pero no me asustaban. nunca me daban miedo. era sólo como decir, puf, otra vez.
anoche me he despertado a cada rato. soñaba con él siempre, que estaba, que se iba, que yo lo seguía, como lo estoy siguiendo. que lo habían trasladado a buenos aires cuando yo me fui, y ahora que yo volvía a cochabamba, en cuánto tiempo vas a venir -aunque se que es mejor que estés acá-. el 6 de septiembre es la audiencia, me decía.
primero pensaba, la audiencia. ahora sí estamos en manos de dios.
y luego, bueno, te voy a esperar.
y me despedía de él con un abrazo fuerte y larguísimo.