Palomitas

La otra noche soñé que había mandado al dami en trufi a la ciudad y que nos teníamos que encontrar en la plaza en dos horas. Yo hacia lo mio y recién cuando estaba yendo me daba cuenta de que era muy chiquito para andar solito, pero cuando bajaba de mi movilidad y caminaba hacia la plaza, lo veía paradito donde las palomas, con su impermeable celeste. Al acercarme lo llamaba y venía a abrazarme. Yo sentía un gran alivio.

0 comentarios:

Publicar un comentario