de esos con el volumen bien alto

viajaba en un tren junto a la ventanilla, sacando fotos. el vagón estaba limpio y vacío, lleno de la luz del exterior. en los otros vagones viajaba 1 persona, también, en cada uno.

iba por el hermoso camino a pairumani de mis sueños, con una luz sepia y avanzando casi rápido, yo queriendo que los ojos me alcancen para ver todo, y la cámara no hacía ruido al disparar.

el tren avanza de izquierda a derecha. yo estoy a la izquierda, junto la ventanilla, en el último asiento antes de la puerta. al lado, en el pasillo, está el teclado. yo tengo la cámara en la mano.

de repente en tren entra en el agua (se cae?) o llueve tanto que se inunda todo el exterior. primero veo por la ventana cómo el agua llega al nivel de la ventana. de a poco el cielo se recorta y el agua entra al vagón. imagino que podría hacer el viaje sentada alto, a menos que se mojen los asientos y entonces ya sería incómodo. el agua sube y llega al nivel del piano. me preocupa, si se moja, probablemente se arruine.

pero el vagón se sumerge más. sube el agua adentro, se sacude y hay olas. miro el teclado que queda de pronto cubierto y adivino que ya no volverá a andar (imagino ligeramente a mamá molesta). entonces trato de mantener la cámara en alto, que no se moje. el agua sigue subiendo. mi mano con la cámara queda un instante bajo del agua, y aunque hago fuerza me cuesta sacarla.

una nueva ola me hace perder la perspectiva y todo el vagón queda sumergido. todo con luz azul de fondo del mar. o luz amarilla que todavía entra por las ventanillas.

yo floto, no hay mucho que pueda hacer. el teclado está perdido, me enrollo la correa de la cámara en la muñeca, para retenerla, para que no se suelte.

si el agua no me empujara tan fuerte, quizás pudiera llegar a la ventanilla y salir, nadando, como fuera. pero me voy quedando sin aire, como cuando canto la última linea de my phone's on vibrate.

me pregunto por la gente en los demás vagones. se habrán atado a sus pertenencias para no perdelas?

pierdo la conciencia de a poco, pensando muy fuerte en que no quiero morirme, en no dejarme morir. pero el sueño me cae pesado y se me cierran los ojos hasta el negro y el descanso absoluto y silencioso de tener todo un océano encima.


pero despierto. en el fondo del mar, en una cueva y ahora sí, con luz azul. salgo saltando y flotando, porque ahora respiro debajo del agua. y camino en el lecho marino y me pregunto si es que ahora también podré respirar en la superficie. o ya no.

me cruzo con gente, los chicos de los demás vagones. algunos ya se despertaron y otros siguen durmiendo. a todos alguien lo espera. yo me cruzo con alguien, no se si es quien me espera a mi, porque no me dice nada.

y ahi no me acuerdo qué pasa. si cambia el escenario, si hablo con alguien, si vuelvo al hermoso camino a pairumani de mis sueños...

se me inundó el mundo y yo sujeté mi cámara hasta quedarme dormida.

y desperté. en el fondo del mar.

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