las cosas que suceden

ayer me avisaron que hoy tenía que ir a un lugar, colcapirihua, que queda medio lejos y es difícil de llegar.
como estaba preocupada anoche lo soñé.
mi sueño empezaba al entrar al trufi 206 que lleva a quillacollo -colcapirihua queda en el camino, hay que tomar dos micros, uno hasta la entrada y otro hasta el lugar- y yo le decía al chofer a dónde iba, me acuerdo que el viaje me parecía muy corto, me bajaba casi enseguida.
al bajar empezaba a caminar por un camino de tierra y llegaba a una esquina, ahí justo se estaba yendo el micro que me llevaba hasta el lugar, yo le saltaba y me agarraba un rato sin llegar a pisar la escalerita, los pasajeros le decían al chofer que parara pero el tipo decía "puede esperar!" y seguía acelerando. al final me soltaba.
al caer me daba cuenta de que se me había caído la mochila, había unos nenes mirándola. yo les ofrecía una pelotita amarilla que rebotaba para que jugaran, para que no me sacaran mi celular. uno de los nenes venía y yo hacía rebotar la pelota, que saltaba alto y se iba hacia un bosquecito que había al costado. estaba el luigi, había venido, qué raro, no tenía que venir. iba a esperar el micro él, pero yo estaba molesta y no quería esperar, me iba caminando por un caminito chiquito, le decía "chau!" y empezaba a caminar.
empezaba saltando por los techos, había mucho sol amarillo y extensiones de campo, maizales y casas. bajaba a la primera casa por el techo y me asustaba que hubiera perros, pasaba rápido. al pasar a la segunda los perros venían ladrando hacia mí. yo empezaba a correr pero me daba cuenta de que no iba a poder escaparme, así que me quedaba quieta así ellos también se paraban y me ladraban nomás, hasta que vinieran los dueños y les dijeran que se callen.
los dueños salían, eran dos señoras de tdh y me decían de ir con ellas a la convención, en su auto azul. íbamos, yo iba viendo los paisajes, mucha extensión de verde, maizales y árboles, quisiera vivir acá, pensaba. pasaba un avión entre los árboles, justo encima de mi cabeza.
después estaba giselle también e íbamos viajando en una camioneta-avión. llegábamos, paraba la camioneta y le dábamos un golpecito como agradeciéndole, gracias techo, gracias ruedas, gracias turbina pero no la tocaba, y le decía a giselle "no la toques!!!" porque estaba caliente.

ahí me despertó el despertador a las 7 de la mañana.

me vestí, desayuné y salí. tomé el 206 y me equivoqué al bajar, bajé un kilómetro antes. después fui hasta el lugar caminando porque no encontré la parada de los trufis. en el camino vi pasar un avión sobre mi cabeza, sobre el enorme cielo azul y saliendo de entre los muchos árboles que decoraban todas las grandes extensiones de verde y los maizales que habían a cada costado. una escena que vi una fracción de segundo pudo haber sido sacada del mismo sueño. en la convención me sentí atacada por alguien, primero me sentí mal pero después decidí prestarle atención a los que me trataban bien, y ese que me molestaba se fue. lo nombraron al luigi, aunque no fue, y yo terminé escribiendo mi nombre arriba del de él en la que era su identificación -luego me enteré que yo fui en su lugar-. estuvo bien nomás, la convención, aunque no daba dos pesos, hasta me hice amiga de unos tipos de otras ong. todo muy extraño, pero resultó interesante y hasta divertido.

gracias turbinas.

0 comentarios:

Publicar un comentario