anteanoche soñé que se venía el fin del mundo, que hacíamos nuestras maletas en la casa de la tía -la abuela estaba ahí... creo que nunca se fue en realidad-, y agarrábamos lo que podíamos.
mamá nos quería llevar a la paz. yo me horrorizaba con la idea de alejarme de cochabamba.
anoche soñé que había gente sentada alrededor de mesas y confundiendo sus nombres.
sábado, enero 31, 2009
estos días densos...
lunes, enero 19, 2009
arrullo
anoche -esta mañana lluviosa- soñé mucho y clarito.
soñé que íbamos con mis papás y mis hermanos a estados unidos, y lo primero que hacíamos era ir al museo de arte contemporáneo. ahí en la entrada veíamos el cuadro de ese que manchaba las telas -pollak? algo así- y del otro que cortaba lienzos, tal como había leido en esa revista, uno a cada lado de la entrada. no me provocaban nada. subíamos al primer piso -escaleras anchas- y veíamos las salas. todo estaba oscurito y lindo.
al bajar algo nos decía que nos apuremos para salir, pero ya era tarde. unos tipos con armas estaban entrando al museo para robarlo. nos agachábamos, pero como los ladrones eran latinos, nos agarraban para que hagamos de traductores, a ezequiel y a mi. nos ponían armas en la cabeza -el cañito era finito-. pero no se qué pasaba y se distraían. con ariel nos escabullíamos hacia atrás del museo, donde no nos veían, y buscábamos -debe haber, claro- una salida a la calle. encontrábamos dos, ariel una y se salía antes que yo le dijera de la otra. en la calle corríamos para buscar ayuda, pero cuando me daba vuelta lo veía a ariel con una mina q le estaba apuntando a la cabeza con un arma -que si se salía de la mira explotaba una bomba-. y nos hacía volver.
en el museo yo esperaba que no hubieran hurgueteado mi mochila, aunque daba por sentado que me habían quitado mi cámara y mi dinero. le hablaba al chango y le decía que por favor no me quiten mi carnet de residente, que es complicado de conseguir. iba a revisar mi mochila -le avisaba?-. revisaba y mi cámara seguía ahi! -no habian vaciado mi mochila!-. luego mi billetera, también tenía mi dinero. quería sacarlo y guardarlo. me veían y me hablaban, yo sacaba 10 pesos argentinos y trataba de distraerlos -los cassetes adentro de la cámara! los del video para adrian!-.
me sentaba sobre el escritorio y le hablaba a la chica cabecilla del robo. los demás estaban buscando pinturas y cosas para robar. yo le decía, armando el discurso, que no piense que la estoy interrogando, que lo mio es retórica, que no entendía, qué loco, no? tantos latinos en estados unidos, cómo habrán entrado -no quiero que me respondas eh!-
luego soñé que adrian habia salido para que fuéramos al cine.
llegaba y lo encontraba en la puerta -qué hacés acá???-. yo estaba muy asustada -cómo y por qué, no es exagerado?-, y buscaba excusas. le decía que no tenía dinero -él quería ir a ver "hostel"-. entonces venían dos policías, un hombre y una mujer con uniformes raros y nos examinaban. a adrian le hacían pararse raro, no se, pero él estaba re tranquilo. a mi no me gustan los policías. pasábamos y ahi le decía que sí tenía plata, que vayamos de una vez, que salgamos de la calle. pero iban a ser las 6. mejor volvemos, va a haber problemas si no. volvíamos antes de las 6, justito. qué habría hecho para salir -un fallo del sistema?-. ahi estaba lizzeth, qué raro, vos también? entonces no vas a estar cuando llegue a la casa. tenía en una canasta a la pukatika. qué hacés acá? lo tenía hace tiempo. tres meses? 17 años. pero se la veía tranquila.
entonces me despertó la lluvia intensa y el calorcito de mi frazada.
jueves, enero 08, 2009
últimos días
cada noche sueño que voy a verlo a adrian y por una u otra razón no puedo llegar.
que no hay camino, que no me dejan pasar, que es muy tarde y ya no llego...
cuento los días, y aunque buenos aires se empiece a extrañar, enloquecidamente quiero llegar a cochabamba.
jueves, enero 01, 2009
año nuevo
anoche soñé mucho porque dormí toda la mañana. un rato me desperté pero con el mucho sueño enseguida volví a sumergirme.
soñé con adrian. soñé que estábamos en la casa de la tía y él dormía en el costurero. yo estaba en mi cama de niña y la tia, y al parecer toda mi familia estaba ahí.
yo iba a verlo a adrian, que recién estaba despertando, y le decía no me acuerdo qué cosa. salía hacia mi cuarto y ya se juntaba toda la familia en la mesa del comedor.
entonces lo buscaba entre la gente, pero no estaba. volvía al cuarto, y vacío. miraba a un lado y otro, una y otra vez; subía a la terraza. miles de rostros -alguno lejanamente parecido, pero yo sabía que no era-. no había. en su cuarto estaba mamá, que medio dormida me decía q no lo había visto. la tía tampoco.
por qué salió tan temprano y por qué no me dijo nada? sentía una perturbación muy molesta. recordaba el día que lo esperaba entre la gente y que si bien quería ver su carita entre la multitud, sabía que no iba a ser así, sabía que algo le había pasado. pero esta vez sentía diferente, no había pasado nada, él iba a volver pero dentro de muchas horas, para el atardecer -lo presentía-, y yo me iba a tener que bancar todas esas horas de espera para que me vuelva el alma al cuerpo, y eso me molestaba mucho.
mamá me decía que no me sorprenda, que son comunes sus desapariciones los domingos -mientras comíamos en la mesa grande y yo esperaba que dejaran un espacio libre a mi lado para él, aunque nunca lo hubieran reconocido-. yo pensaba, me dijo que estaba cambiando de vida, que ya no se quería dedicar a esas cosas. además, podía haberme dicho un rápido "estoy saliendo", y listo!
entonces me acordaba de repente que adrian no estaba acá! que no podía venir, que llevaba tiempo en otro lado, y pensaba, claro!! él debe estar esperándome a mi!!!!
salía corriendo hacia la avenida -la calle empedrada que rodea el aeropuerto-. llovía muchísimo -qué hora sería? antes era mediodía...- y yo paraba taxi -desde acá me cobrará 35, supongo, 25 a lo mucho, y pensaba cómo decirle para que me saque menos-. paraba un taxi de ciudad jardín y al decirle la dirección me decía "no", "porque está inundado, no?" le decía yo, y él me decía que sí. el auto estaba inundado, lleno de agua.
no me importaba, corría bajo la lluvia queriendo aunque sea adelantar camino. el reloj marcaba las 6 menos 20. imposible llegar. pensaba relajarme y llamarle por teléfono para decirle que estoy bien, e ir mañana tempranito.
al día siguiente, supongo, íbamos con el ernesto. yo había quedado con barby pero por dios, el domingo? no no, en qué estaba pensando?
nos metíamos por una puertita con rejita y entrábamos directo a su oficina de adrian. yo me sentaba a su lado, él sonreía. había llovido mucho y yo estaba empapada, me preguntaba si no tenía pijama y le decía que no había traido pero le había dejado a él. entraba otra gente. yo le iba a mandar mensaje a barby para avisarle y me daba cuenta que habíamos entrado con los celulares. lo apagaba para que nadie se diera cuenta. adrian me decía que lo iba a colgar de la ventana para que no lo vieran. el celular tenía simbolitos raros, de sandalias y de campanitas. iba a quedarme todo el día ahi con el zoquete.
creo que lo extraño demasiado.