mucho viento asusta

estas noches vengo soñando harto y confuso

la otra noche soñé que estábamos en la casa grande de mis sueños con adrian escapando de unas personas malvadas. nos escondíamos detrás de una pared y nos disparaban, y a adrian le llegaba el disparo a pesar de estar la pared. yo lo alzaba y lo cargaba para llevarlo a que lo atiendan -le habían dado en la nuca, junto al cuello-. él se estaba quedando dormido y yo lo arrastraba para sacarlo de ahi. era un hospital pero no podía atenderlo en ese, tenía que llevarlo a otro. salíamos, corríamos, había un ascensor de esos de mis sueños que son casi sin puertas y se balancean. creo que llegaba a la calle y entonces me acercaba a adrian para ver si respiraba. era un reloj y quería escuchar su tic tac. sonaba. creo que ahí me desperté.

anteanoche soñé que estaba con adrian y estábamos con gente. había un tipo grande y negro que sostenía un papel higiénico en su mano. yo le decía que no se conforme con eso, que los beneficios del papel higiénico duran hasta mañana, pero lo que le da dios es para siempre.

anoche recuerdo que estaba en una casa grande con mi familia -que era la mía, la de adrian, y a veces la de family guy-. mi hermanito menor estaba haciendo tallados en madera con un cuchillito. venía el papá y lo trataba medio como tonto. era feo eso.

luego salíamos y entrábamos en un auto. atrás entraba ezequiel y yo, y adelante, el chofer, el papá al medio, y la mamá junto a la ventana. yo le explicaba a ezequiel que era así porque el papá tenía miedo de que lo mataran, estaba paranoico.

habíamos contratado un chofer para que nos lleve a una ciudad cercana -era una de tarija... ahora se me fue el nombre-. el auto tomaba la carretera -recuerdo clarito y constante todo el viaje- y en un momento entraba en un corredor entre árboles donde no había nada de luz. era en línea recta, y también era de noche. entonces se escuchaban voces desde afuera -claritas- que decían, "los que se quedan acá sin gasolina, no salen vivos". repetían eso de diferentes formas. nuestro auto iba silencioso y sin detenerse. en el asiento de atrás con las ventanas abiertas sentíamos miedo, y nos mirábamos sin decirnos nada. yo temía que justo se quedara sin gasolina el auto, pero me insistía, no no, tranquila, tenés que tener confianza.

las voces permanecían todo el camino, hasta que el auto daba una curva y salía del corredor. era atardecer entonces, y recién ahí veíamos unos jóvenes que sabíamos eran los que hablaban.

queríamos alejarnos lo más rápido posible, pero entonces el auto daba retro y se metía como entre unos árboles, diciendo que tenía que cargar gasolina. yo renegaba pero bueno, que se apuren, vámonos rápido espero que esos jóvenes no nos vean.

era un pueblito pequeño y estaban justo de fiesta. no se qué pasaba pero nos invitaban a quedarnos, y nosotros no queríamos. por alguna razón yo les daba mis papeles de título secundario y otros documentos más. cuando decidíamos irnos teníamos que recoger eso. en el auto me esperaban y yo iba dispuesta a pelearme para conseguirlos, pero los engañaba diciéndoles que les iba a sacar fotocopias y a traérselas ahorita, y entonces sacaban los papeles de la pizarra donde los tenían clavados con alfileres y me despedían diciendome que no me tarde.

llegaba corriendo al auto, por la ventana el papá sacaba su mano con el cigarrillo. eso me enfadaba y le golpeaba la mano para que lo suelte. entraba rápido al auto y les decía que arranquen, pronto que no se den cuenta y desaparezcamos.

al irnos el pueblo era el pueblo marítimo que sueño, sólo que estaba junto a un río y se veía la otra ribera. empezábamos a andar por caminos sinuosos de tierra -en una casi nos caemos al precipicio-, y en un momento nos bajamos del auto y caminamos.

yo los pierdo, no se por qué, me adelanto o algo así, y llego a una parte del camino que es en subida. quiero subir agarrándome de las piedras pero es muy empinado y me caigo. entonces retrocedo y ahí baja un auto. apenas veo al conductor, es una mujer. detrás del auto vienen dos jóvenes, con camperas de cuero negras. uno lleva un cuchillito. no se cómo se acercan muy pronto a mí y me dicen "autoestima?". yo les digo "sí..." sin entender muy bien. entonces el chango se aleja diciendo "querés autoestima? entonces vamos a jugar", indicándome que lo siga. yo le digo "no...". él dice "no??" y se acerca a mi sosteniendo su cuchillito como para atacarme. otra vez está a mi lado antes de que pueda darme cuenta y me va a acuchillar en el vientre. yo sostengo un rollo de papel higiénico blanco en la mano pero se que con eso no puedo defenderme. pienso rápido como escapar pero se que no hay manera. me asusto mucho.

y me desperté de golpe y con mi mano protegiendo mi pancita.

1 comentarios:

Sogno dijo...

algunas veces los sueños son aterradores...

Publicar un comentario