carta espontánea e inseperada para los que se saben mis amigos (aunque nunca la lean)

vos podés salir a la calle con una sonrisa aún cuando todo en el mundo parece estar de cabeza?
yo sí. y no es que lo finja o me cueste. casi no puedo evitarlo.
me conocés, soy una persona extraña y a veces construyo paredes a mi alrededor, pero la verdad es que no las quiero, porque me gusta afuera.
y me alegra que me busquen y me encanta que me llamen.
y no quiero perder el tiempo llorando si estoy con vos, que te quiero tanto y me hacés tan bien.
y sí, a veces estoy triste y parece que vivo bajo la lluvia, pero verte me ilumina y me sana que me hagas reir -o te rías conmigo-.
gracias, porque yo doy saltos al vacío pero se que estás para agarrarme, o aunque sea para que detenga mi caída sólo para pasar un rato con vos.
porque te recuerdo siempre y me hace bien recordarte.
porque sos importante.
porque es verdad que la vida es un camino difícil -y esa es su gracia, no?- pero también es hermoso y está lleno de sorpresas.
que una sos vos, sabés?
todo lo inesperado y bonito, y te agradezco.
porque si no me acordara que andás por ahí y que capaz algún día te veo, nos juntamos, nos reímos y nos vamos cada uno a su casa a seguir viviendo, un poquito más enteros, probablemente me constaría más levantarme a la mañana o conciliar el sueño.
porque es sinuoso el camino y no es para hacerlo solo, y a las cosas les gusta ponerse de cabeza y en serio, no me cuesta salir a la calle riendo aunque todo esté mal porque se que capaz, cualquier día, a la vuelta de la esquina, me voy a cruzar con vos.
gracias.

0 comentarios:

Publicar un comentario