anteanoche soñé que iba a verlo a adrian y su pelo estaba diferente, lacio, las puntas desteñidas, y tenía como flequillo. le quedaba bastante mal.

anoche soñé que estaba en un shopping muy grande, comprando cosas o simplemente paseando. la gente me miraba raro -supongo que porque sabían- y eso me daba rabia. salía, volvía a entrar con mi entrada que vencía antes del mediodía. la gente se apilaba en las puertas. a mi me dejaban pasar.
adentro eran como pabellones de vidrio, pero como si se estuvieran construyendo estaban llenos de polvo y cosas de construcción. retrocedía para llegar a donde quería. el espacio tenía como desniveles, escaleras blancas.

luego mari me decía que le apenaba que yo tuvera que vivir así 2 años, u 8. y yo le decía -molestándome mucho- que ya no necesitaba la lástima de nadie.

también soñé que el marce era quien me había robado mi pendrive, y yo lo reconocía clarito porque lo ponía sobre la mesa y se venía colgando su guato amarillo.

me enojaba mucho.

anoche soñé que me tocaban la puerta para despertarme.

adrian soñó que salíamos a pasear en auto.

las calles estaban vacías,

como si fuera feriado, o paro cívico.

soñé con el mar, bajo una tormenta gris o marrón. soñé con las olas frías que venían y nosotros que caminábamos, pero el mar era por todos lados y el agua nos tapaba los pies. soñé que era la ciudad costera que siempre sueño, siempre de vacaciones en un mes que no existe entre enero y febrero -o marzo-, mientras llueve y es húmedo, y a veces también hace frío o vamos en auto.

también soñé que diego y majo dormían en camas separadas, por los recuerdos de niñez o algo así, y que la puerta se salía completamente y yo la acomodaba despacito para no despertarlos.

una noche soñé con la iglesia de la candelaria, con la misa y con que me dormía porque me aburría y me quería salir antes.

otra soñé que estábamos en mi escuela primaria con toda mi familia -mi abuelita también- y que los campesinos masistas estaban viniendo a matarnos. yo quería sacar a mi familia de ahí, pensaba saltar las paredes y los techos. pensaba llamarlo a adrian para que venga a estar conmigo hasta que pasara todo. me sentía a salvo con él.

luego soñé ese sueño largo en que me habia mudado a otro departamento de 60 dólares, con escalera vertical de madera, lejos que sólo me dejaba el 110 que tardaba años en venir. papá era el que se oponía, yo quería irme arriba para no gastar mientras construía.
en ese mismo sueño me encontraba con adrian, con quien nos habíamos separado ya por 16 días, 16 meses, o un año y 6 meses. y antes de que le dijera nada me subía a un micro y me besaba, pero tenía tornillos pequeños en la boca, que yo me sacaba. luego se iba, muy rápido. yo lo seguía porque quería decirle que lo extrañaba, sólo eso, "te extraño", pero no me daba ni un segundo para que le hable.


anoche no me acuerdo que soñé, en mi cama que parece canoa.

La otra noche soñé que caminaba por la ciudad de atardecer de mis sueños, y de atrás las paredes de un colegio me lanzaban globos con agua. algunos no reventaban, rebotaban en la vereda. eran naranja y amarillo.

luego estábamos en una casa grande, tercer piso con calefón, y por la ventana con adrian veíamos cómo el río se hacia más verde hacia sacaba. pero sólo yo puedo ir hasta ahí. él no puede salir de la casa.

también soñé que giselle venía a bolivia a conocerlo a adrian, y cuando íbamos, entrábamos sin avisar, y no llegaba a preocuparme porque enseguida lo veía, rodeado de gente, pero me miraba. yo me acercaba de a poco pero él seguía mirándome, sonriéndose. yo le hacía gesto como de que atendiera a su gente, pero él seguía viéndome a mí. era muy lindo.

otro era que habían cambiado el sistema de ingreso, una chica morenita de pelo enrulado me revisaba y me hacía llenar una planilla. había estado antes y había salido a ver unas casas por la parada del 8. al ir eran pocas cuadras, había una urbanización con casas de paredes azules y niños jugando con una pelota. poca gente, cielo nublado. al volver, antes de las 5, el camino era más largo, todo como la provincia, tiendas, del valle, pil, y llegaba a unas cuadras -cuando cruzaba la avenida- y entraba caminando. ahí era el tema del ingreso, pero aunque eran 5 y media entraba. adentro estaban como reunidos en un teatro -el de mis sueños- y había mucha gente, todos viendo ese evento. yo no había llamado, también esperaba con mi bolsa. veía las caras, me parecía, no me decidía a actuar. entonces adrian venía hacia mí con su chompita azul. quedaba poco tiempo -incluso estaba oscureciendo- pero era bueno verlo.

y luego estábamos en la casa de la tía y decía que aunque era sábado tenía que ir a trabajar, pero no me querían creer. todos peleaban y decían "es por lucía, nosotros nos peleamos", y yo me iba sin despedirme.


se que hubo muchos más, sobre todo en las mañanas entrecortadas cuando dormimos con tanto ruido. se que he dormido porque he soñado. eso le digo. pero no los recuerdo.

pasa.