se lo conté completo a leo.

soñé que estaba en una casa ajena y que me iban a hacer dormir en una cama que no era mía. era de una chica que tenía un hijo -que se llamaba leo- y que su marido había muerto. entonces yo salía y volvía a entrar y estaba la cama deshecha hasta la altura de los pies y la gente me decía que ahí abajo -por los pies- habían encontrado una foto del marido y algo escrito -en la tela- y que ella lo había matado ahogándolo en una zanja.
entonces yo decía que no me quería acostar ahí y entonces toda la gente eran las desperate housewives, y yo -que de a ratos era bree- empezaba a hacerles juntar las cosas viejas, de gente que quedó atrás, de gente muerta, y la rubia tenía un montón de cosas porque había perdido a su marido y a sus muchos hijos. y yo cuando pasaba por la habitación -era de noche, casi, crepúsculo- ella me decía que sentía que se estaban despidiendo, y yo veía como nuboso, como fantasmas alrededor de ella, y no sentía que fuera nada bueno, me preguntaba si se estaban realmente despidiendo o si más bien estaban enojados de que se tiraran sus cosas.
entonces aparecía un tipo que estaba con susan -era la casa de la tía- y la empezaba a perseguir y se la llevaba al patio. la sacaba al jardín y se escondía atrás del níspero. la rubia y gabrielle se ponían donde el sillón verde y trataban de ayudarla. yo me quedaba adentro, al lado la plancha. el tipo tenía una escopeta que de la punta largaba un hilo que iba de afuera hasta la lámpara, entraba pasando la plancha, a la ventana, pared, y salía. disparaba y los disparos seguían el hilo. yo me hacía hacia atrás, las balas perdían fuerza al acercarse a mí.
entonces susan empezaba a gritar muy fuerte y muy feo, y la rubia y gabrielle le preguntaban qué pasaba, y ella decía que el tipo estaba usando la -en ese momento no sabía la palabra- picana. yo me asustaba y pensaba manera de ayudarla. ellas también. entonces yo miraba el marco de la puerta y era azul marmolado, y veía como un botón, y pensaba que apretándolo iba a ayudar a susan.
pero todo se ponía borroso de repente, y susan gritaba, y yo perdía perspectiva y abrí los ojos como si fueran sus gritos los que me despertaron.