todos estos días he soñado pero de los sueños son pocas las cosas que me acordé.

anoche soñé que estaba en buenos aires y mi mamá me mandaba a comprar leche para llevarla a la candelaria. no, le contestaba. ariel me insistía, por qué no querés ir? -con su tono amenazante-, y yo le contestaba, es muy lejos, me fatigo. tomás colectivo, no tenés que ir caminando, son sólo 23 cuadras. pero yo no pensaba ir. no era mi obligación. y en mi mente pensaba muchas excusas más.

también soñé que veía el mar, el mar de argentina que es amarronado. era bello, estábamos con giselle y un tío de ella creo; habíamos ido noseporqué. era la ocasión de verlo, yo corría hacia el agua y de pronto venían olas de mi derecha -no de frente, como suele ser en el mar-, giselle me advertía, pero yo me las arreglaba para que no me hagan caer. era loquísimo sentir el agua del mar. luego nos íbamos -su tío venía por nosotras, o nos llamaba-, subíamos una ladera agarrándonos de terruños con nuestras manos. yo casi me caía pero me sostenían. veía el mar a mi detrás, y si bien sabía que lo había visto en persona hace casi 10 años, para mi era como que lo veía cada tanto -en mis sueños lo veo cada tanto-, entonces todo estaba bien.

la otra tarde que me dormí soñé que veía fantasmas pero no quería verlos, y de pronto llegaba a la casa de mi tía y veía a mi abuela, no! un fantasma! y lanzé un pequeño grito ahogado que le hizo a adrian preguntarme si estaba teniendo pesadillas.

el adri soñó que la celda era como un departamento grande y que cada uno tenía su propia habitación. el living estaba desordenado y era como si fuera domingo y todos estuvieran en el partido. también era como si yo estuviera en mi casa de buenos aires y él estuviera solo, pero tranquilo porque voy a volver.


y muchos me dije que me iba a acordar para anotarlos todos juntos, pero aquí estoy, y no recuerdo ninguno.