it's a song to say goodbye

hoy 13 de abril hacen dos meses de una cosa, 3 años de otra, y 8 años de otra.

anoche dormí como doce horas y soñé un montón.

lo primero que recuerdo es que estábamos como en una playa junto al río de noche. había mucha gente dispersa como que fuera una fiesta, pero muy poca luz. de repente se prendía fuego -había como señoras haciendo anticucho- y parecía fuego hecho con after effects -ahh... entonces sí se puede hacer-. el fuego quemaba a alguien, y otro alguien decía "que le echen con la manguera". todos pensaban que era de mal gusto porque la manguera era la que alimentaba el fuego con combustible. luego entendíamos que se refería a echarle agua.

entonces y rápido entrábamos como en una cabaña grande y oscura, corriendo -primera persona- adentro había pastizales -rosas?- y espinas. corríamos. alguien iba atrás de mi, sujetándose y yo tenía que cuidarle. corríamos porque escapábamos de los perros. a lo lejos -paralelos a nosotros- se escuchaban ladridos y gritos del otro grupo. los están atacando, por qué nos atacan? no se, seguí corriendo. los pastizales tapaban la visión, el suelo era tierra. de correr tropezaba y caía -y quien protegía caía sobre mi-. me incorporaba rápido para seguir corriendo. como no llegaba a entender, no llegaba a tener miedo, más que porque me decían que tenía que tenerlo.

salíamos de la cabaña y estábamos como en una ciudad de paso, sólo que atrapados ahí -el tren? creo que también soñé con el tren. último vagón, luz amarilla o noche-. había un señor viejito con un puestito de golosinas. adentro al costado había como mercadito. los demás que estában conmigo entraban a abastecerse.

desde afuera veíamos la cabaña, al otro lado se veía la puerta por la que habíamos entrado y se veía cercana, y los pastos no se veían tan altos. alguien me decía que cruzar eso era como pasar por otra dimensión, que con solo cruzar la puerta ya estabas ahí. y adentro era peligroso. alguien me empujaba hacia adentro, jugando, pero yo no llegaba a entrar del todo y salía enseguida. asustada.

la ciudad de paso era como un hotel. 14 personas teníamos que quedarnos ahí -qué problema organizarnos para compartir la ducha del único baño...-. yo caminaba por los pasillos, se parecía a mi colegio secundario -el de mis sueños-. entraba a una pieza de paredes azuladas y oscuras y revisaba un mueblecito. era como un baño pero en los cajones había comida -vencía el 1 de mayo, qué mal que ya era 5-. yo sacaba algunas cosas, había recuerdos de ese lugar. todo pertenecía a una chica que había muerto -asesinada o desaparecida- y me decían que no estaba bien que hurgara sus cosas. había pulseras? adornitos? muzzarella y pizzetas? demasiadas cosas para un solo cajón.

luego en otra parte del sueño llegaba con lupe a la rotonda del avión en la 6 de agosto. íbamos camino a mi casa -yo tenía algún apuro por llegar- pero en la esquina entrábamos a una tienda -acá vivís, lupe?-. ella abría la rejita y pasaba, cargaba una bolsa con jabón en polvo y empezaba a hablar por teléfono -el jabón en polvo era el crédito-. entraba el dueño de la tienda -su primo?- y decía algo. yo cerraba la rejita, que estaba como mojada o con aceite. teníamos que tomar el trufi, pero en vez de salir y tomarlo, de repente la tienda se convertía en la cabina y yo estaba en el asiento del conductor, lupe a mi lado. yo no se manejar! le decía, y apretaba el piecito de la derecha, que suponía que era el freno. el volante era pequeño. en el camino había camiones grandes -justo ahora me ponés a manejar!- y al girar el volante subíamos a un pequeño montículo. el de la izquierda acelera, apretaba, giraba el volante, frenaba y casi chocaba al colectivo enfrente mío. atrás el chofer nos seguía, parecía un gigante.

finalmente yo pasaba al asiento del acompañante -cómo molesta cuando hacen los cambios-. lupe se había ido, íbamos a ir a su casa -pero rápido! tengo que volver a la mía!-. me hablaba por la bolsa de jabón en polvo -se escuchaba mal-. su casa no figura en el mapa -o sí, pero lejos, donde esas estructuras circulares-. la calle está trancada, el chofer me dice que se va a despejar cuando crucemos boulvard. veo el cartelito, estamos transitando por boulevard. qué más da. que se apure. son como las calles de noche cuando salíamos tarde para ir al shopping.

también en algún punto me soñé en buenos aires, y soñé a mi tía o a mi papá reclamarme por haberme ido y tramando artilugios para que me quede.

antes de eso, y después de tres noches, sólo recuerdo haber soñado la primera. soñé que iba por un camino cargando bolsas o algo así, y a lo lejos veía un perro, pastor alemán. yo caminaba más despacio para que no me note, pero igual se acercaba a mi. qué molesto. me hacía la tonta. se acercaba más, no se por qué yo me sentaba en el piso, y el perro se echaba a mi lado, apoyándose. alguien venía y me veía. yo le decía, sí, ya se que voy con apuro, pero miralo tan tranquilo. me quedo un ratito para que descanse y luego sigo mi camino.

ayer, justo cuando estaba notando que no recordaba mis sueños, adrian me preguntó "qué soñaste?".

pero él tampoco se acordaba.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que suerte que estes soñando mucho, yo casi nada, o por lo menos que yo me acuerde..
se prendia fuego la fiesta o algo asi?
fue todo continuado el sueño o son varios fragmentos?
que feo lo de la persecusion, odio esos sueños, me pone muy nervioso jaja.. aunque sea termino relativamente bien. En lineas generales es un poco tetrico el sueño.. en pocas palabras son los mejores :D:D..

Saludos

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