tuve muchos sueños. estos días y anoche.
pero de anoche quiero contar uno, que me desperté y me sentí mal, nerviosa y un poco histérica, y preguntándome por qué cuernos había soñado eso.

no se de qué venía, pero me acuerdo que estaba en una computadora sentada, atrás mio un chabon que conozco, estábamos viendo no se qué información. de repente llegaba alguien más, yo sabía quien era así que no lo miraba, y seguía hablando con mi amigo. pero mi amigo ya se iba, y cuando lo miraba para despedirme, también lo miraba al que había llegado.

era p, obvio.

primero lo veía desde abajo, y se veía distinto. lo miraba apenas y después volvía a la compu. él me decía "preparate y vestite que nos vamos a comer comida rusa a diaz velez" (textual). y yo decía un "bueno" bastante descreído a la vez que pensaba "sos un colgado ahora te acordás?".

estaba un rato más en la compu, él se sentaba en unas compus que había en fila justo atrás de la mía. yo me levantaba y me sentaba al lado. entonces aparecían dos chicos y dos chicas, que eran sus compañeros de trabajo. p me pasaba el brazo por la cintura y yo miraba a su gente hacia mi derecha. p les decía "ella es lucy" y los chabones así como asomándose me decían "tenés cara de mujer enamorada". yo me quedaba un segundo dura y enseguida le contestaba riéndome "tengo cara de mujer que se va de viaje largo y esperado". y no decían más.

p estaba re distinto. tenía los ojos grises -los ojos de p no son grises- y el pelo corto, y un poco de barba. se parecía un poco a daniel hendler. en un tele que estaba colgado aparecía una peli con este chabón y yo iba a decir "qué lindo es daniel hendler" pero entonces pensaba que en algún momento capaz le había dicho -o le iba a decir- que se parecía, y entonces iba a quedar mal.

se que pasábamos ahi un rato, y después nos íbamos para ya salir. estábamos en lo alto de un edificio -un piso 8- y ahi p era más bajito que yo -y eso me causaba gracia- y tenía los ojos oscuros oscuros -y eso no me gustaba-. yo iba a tomar el ascensor, pero p bajaba por las escaleras. eran escaleras caracol con un gran hueco en el medio; o sea, escaleras de material, pero que bajaban en espiral. p tenía un paraguas en la mano. yo me paraba frente al ascensor y decía pensando en voz alta "estoy esperando el ascensor pero no viene, claro, si no lo llamé" y ahí miraba a p que subía con su paraguas y estaba peleando con una nena chiquita para sacarle un paraguas amarillo. el paraguas tenía veneno, y teníamos que hacer que la nena lo suelte -era la hermanita de p, también estaba su mamá, vivían en un departamento al lado de la oficina de p-. la nena lo agarraba muy fuerte, y p lo tocaba y se sentía mal de repente. entonces yo entendía que eso era lo que iba a pasar, y me iba por las escaleras.

era hora de entrada de gente al trabajo -las 8 de la mañana- y todos subían, yo bajaba. me cruzaba con los compañeros de p que me miraban y yo les decía "quieren chisme?" así enojada, y seguía, bajaba a los saltitos, como cuando me siento muy segura y desafiante.

después más abajo había gente que entraba a un colegio, y otros que iban a un laboratorio. una vez abajo me enteraba que había habido un problema biológico y estaba evacuando.

a la salida estaba leo y yo pensaba "alivio, al menos voy a hablar con él", pero enseguida venía una chica y le decía "me llevás a mi casa" y él me saludaba rápido y se iba.

y yo me quedaba histérica y enojada y decía maldición maldición maldición es mi día libre y no tengo ganas de hacer nada!!!! y me iba caminando desde flores -en realidad era como la entrada de la iglesia candelaria, frente a la plaza- y me iba a cortar el pelo, pero me iba de la peluquería sin habérmelo cortado. y después me enteraba que p había vuelto al trabajo el 29, o sea que exageró o mintió. y yo seguía creyéndole.

y me desperté eléctrica.