sigo con las pesadillas.

anoche soñé que iba con pilar -y supuestamente con giselle- por la j.b.justo hacia la placita de mis sueños. con pili entrábamos en un edificio -era su casa- y empezábamos a subir por la escalera, pero después tomábamos el ascensor.
el ascensor tenía toda una pared que era vidrio, ventana, y se veía el océano. empezaba a subir desde casi al ras del agua, y después se iba alejando. el océano se veía azul oscuro y enorme, y yo le decía a pili "vos tenés suerte de vivir al lado del mar". el ascensor subía y cuando estaba alto empezaba a moverse todo, y entonces estábamos en un barco -un transatlántico como el de las triplettes de belleville- que estaba cruzando la avenida -que era el océano-. el barco iba cada vez más rápido y el océano se movía, así gigante como es, se veían las olas gigantes y se veía todo azul profundo. a lo lejos se veía la costa -parecía la costa de copacabana-. cada vez el océano estaba más agitado, saltábamos adentro del ascensor de pared de vidrio, se sentía el movimiento.
entonces en un momento el mar se mueve mucho y el barco se vuelca, y yo digo "no, estábamos en "poseidón"? puf, ahora vamos a mojarnos y a tener que sobrevivir!". y veía el barco inclinarse hasta tocar el océano azul profundo.

después soñé que iba a norfabril después de ausentarme algunos días, que hablaba con una señora grande -que era la dueña- y me reportaba, y al final le decía que a partir de mañana no iba a venir más. la mina me miraba raro y me decía "entonces le dejo los 18 pesos a pablo?" porque me debía de cd's y unas impresiones que le había hecho. y yo pensaba que de todos modos tenía que venir a cobrar el sueldo así que ahí los iba a cobrar.
entonces la veía a analía -estábamos como en la planta baja pero era el taller que había en el 3ero- y decía "pero esta chica no había renunciado? ja, mirala, tuvo que volver!" y también al otro lado estaba ximena. entonces me acordaba que yo ya había renunciado, por lo que no me correspondía más sueldo, entonces salía rápido antes que me viera la vieja y se avivara, y pensaba, 18 pesos no es tanto, ya fue, que se los quede.
y afuera le escribía un mail a bárbara y le decía "cómo estás? hoy renuncié a norfabril. otra vez."