soñé que nos encontrábamos todas las amigas del colegio. estaban pilar, lupe, giselle, analía, estela... todas! cada una había venido desde su punta del mundo y nos habíamos juntado a charlar sobre la vida y los sucedidos en los años que pasaron desde la última vez que nos vimos todas.

soñé con dos gotitas de sangre que caían
y yo que me asustaba.

también soñé con alguien que componía una canción.

la otra noche soñé con vasos de vidrio que inevitablemente caían y se rompían.

también soñé con fotos del mar azul y con muchas ganas de ir a visitarlo.

y con montañas cubiertas de nieve desde el suelo hasta la cima.

anoche soñé que el adri me perseguía por todo el edificio con sus croquis y diagramas para seguir contándome sus ideas para su juego de cartas.

el adri soñó que yo le hacía un tatuaje donde tiene ese que no puedo ver.
le tatuaba encima, pero no lo veía.
según yo, veía arroz. y le estaba tatuando una sandía.

anoche volví a soñar con cabezas, sólo que esta vez eran cabezas de personas, ubicadas en línea recta dentro del apartamento de un sujeto al que investigaban por un crimen que no cometió. la policía irrumpía y todos sus familiares alegaban inocencia. los polis entraban a los cuartos, era ese departamento de día de lluvia con ventanas grandes que dan a la ciudad -más bien al cielo- gris.
el sujeto se escondía fuera de la ventana. ni siquiera sabemos de qué lo están acusando. la chica policía baja al piso y observa las cabezas, una de ellas, de una mujer de color, le guiña el ojo como dándole una pista. la chica se levanta y ve una mancha verde en el piso, como de un líquido derramado. no tengo idea qué le sugiere, pero según mi sueño esto es revelador.
fue más chistoso que terrorífico, y creo que soñé con cabezas sólo por pensar tanto en la del toro de la noche anterior.

anoche tuve ambos, pesadillas y sueños tranquilos.
primero soñé que había valkirias en el techo, y que estábamos echados con adrian y yo las veía desde la cama. no le decía nada a él, porque no quería asustarlo.luego él tenía cabeza de valkiria pero al volver ya no, y cuando le contaba aparecía una cabeza de toro bajo las sábanas, y comenzaban a salir perritos negros.
ahi me desperté asustada.

después soñé que veía videos de las casas de mis amigas. veía la casa de analía, la de pilar y la de guadalupe creo, o cecilia, y todas eran bellas casas gigantes junto al mar. veía al papá de pilar conduciendo por un caminito hacia su casa de paredes blancas, junto al mar azul azul. veía panorama de sus piscinas y sus jardines, y todo era bellísimo. luego estaba yo en una habitación de una de estas casas y veía el mar directamente por la ventana. el interior de la casa era blanco y bello. y de pronto estábamos en el agua, con otras dos chicas más -la dueña de casa y una amiga-. el agua no era profunda, se podía estar de pie con el agua hasta el pecho o el cuello, era como una piscina gigante pero con piso de tierra y piedritas, y el agua era fresca y daba gusto estar en ella. yo caminaba en el agua y empezaba a flotar de espalda -la panza se sentía muy bien en la ingravidez-. entonces sacaba fotos y era como si viera por la computadora una vista aérea: la casa estaba en el centro de una pequeña isla, toda la isla pertenecía a esa casa, junto con su mar interior y el mar hacia afuera. la dueña de casa me decía que era una isla en españa. era bellísimo. yo tomaba fotos, y pensaba cuánto quisiera que ya las cosas fueran distintas para tener una casa así nosotros, gigante y llena de mar.

soñé que los árboles de rosas que mamá había plantado amanecían florecidos.
yo los veía desde la terraza de la casa de la tía, iba hacia las escaleras y veía las copas de los árboles llenísimas de rosas color fuccia. eran muchísimas, casi todas perfectas -había una que otra medio marchita-, se veía bellísimo. bajaba al patio y mamá estaba regando con la manguera. estaba sonriente. era la mañana de un soleado y caluroso día de verano en buenos aires.

también soñé otras cosas, pero no me las acuerdo muy bien y, la verdad, a esta altura, son un poco irrelevantes.

el adri se despertó y me contó que soñó conmigo.
soñó que estábamos sentaditos y que yo estaba más gorda. y que pasaba el félix y al verme decía "qué grande está esa panza!"
pero nosotros sabíamos que no era para tanto.

anoche soñé que las calles estaban inundadas.
pero no era un desastre meteorológico, era intencional; los adoquines estaban cubiertos por unos 15 cm de agua, como si se hubiera inundado por la lluvia, y los autos y colectivos pasaban haciendo olitas a sus costados. era intencional, para que no hicieran polvo o ruido, y el sonido del agua era muy agradable.
estábamos yendo al estadio de river a ver el partido. el viaje era largo -buenos aires es así- y ya llegando -tras casi una hora-, me daba cuenta de que en realidad el partido me interesaba muy poco, que lo más que había ido al estadio había sido a ver un recital.
en lo que entrábamos en la zona del estadio, su barrio, eran las calles con agua. también había gente entrando y saliendo por los alrededores.
el día era muy soleado, como un domingo feliz o un feriado. yo iba en la parte de atrás del auto, viendo hacia atrás y, a pesar de que estaba lleno de autos y colectivos, daba mucho gusto pasear por ahí.

la otra noche soñé con piscinas y fuentes llenas de agua. todo era como un gran jardín, y yo primero estaba sentada dentro de una pequeña, cuadradita, ubicada junto a un arbolito que la cubría de sombra fresca como su agua. luego la vaciaban o algo así -sus paredes eran azulejos- entonces salía. me iba hacia otra, más grande, llena de agua hasta casi rebalsar. al llegar sentía el olor a piscina atemperada, un poco salado, un poco cloro y un poco caliente. sentía una relajación notoria. metía mis pies, me daba un poco de miedo porque no se nadar, pero igual me iba metiendo.
en el centro estaban giselle y estela en una mesa de mc donalds tomando desayuno. me unía a ellas y conversábamos largo rato.

antes había soñado que estaba en un salón de clases y hacía con mis alumnos el ejercicio que pienso hacer hoy. ellos estaban acomodados en grupo, con las mesas enfrentadas como era en colegio, y eso me facilitaba organizarlos. buscaba mis papelitos dentro del block de hojas, pero todos se confundían y sacaba uno incorrecto, con el póster de una película -eso arruinaba la sorpresa!-. encontraba finalmente los buenos, y los repartía. les daba un puñado de papelitos a cada grupo, y todos se tomaban el tiempo de elegir cuál les llamaba más la atención para trabajarlo.

también soñé que viajábamos en auto y por la calle se veían perros de todas las razas. a mi no me gustaba ninguno, ni siquiera los perros camellos que tanto nos gustaban de niños.

soñé que me olvidaba de mi cumpleaños, y me acordaba una semana después, como el 13 o el 15.
pero lo que más me molestaba es que nadie más se hubiera acordado, y andaba por la casa de mal humor, enojada con todo el mundo.

ha pasado bastante tiempo y no es que no he soñado, simplemente no se me ha dado por escribir. he tenido dos tipos de sueños, los normales -de los cuales recuerdo los más intensos-, y el recurrente-en-secuencia, del cual hablaré en otro post.

recuerdo el sueño que empezaba con harry potter, la chica pelirroja y el rubio malvado. y el rubio malvado tenía una death note y -obviamente- quería matar a harry, pero no sabía su segundo nombre o algo así, y el amigo gordito lo protegía.
y luego el sueño seguía por los mares de arabia, desde el mar veíamos al rubio malvado en su especie de avión, en busca de cazar una ballena -una orca- para tener en su colección. había islas y se veían árabes y palmeras.
luego llegábamos a la costa y nos escondíamos debajo de unas carpas. helicópteros nos buscaban y yo temía que dispararan en ráfagas y nos mataran. alguien venía por mí y me tomaba la mano para huir corriendo.

en otro que recuerdo íbamos en un barco por un río, pero en realidad era más bien el océano, y el agua era increíblemente azul. el barquito era como los que van por el delta, con las ventanas casi al ras del agua, yo podía sacar mi mano y tocarla. atrás mio iban sentados niños que molestaban un poco.
estábamos viajando por centroamérica. se veían costas con casitas bajas y del color de la arena, y el agua entraba en callecitas como si fuera una venecia tropical.
nos deteníamos en una costa -guatemala?- y bajábamos un rato a tomar fotos y comprar recuerdos. era otro mundo. había gente en la playa y al subir un montecito se veía todo el mar, que ya empezaba a oscurecerse con el atardecer.
teníamos que irnos corriendo -íbamos a seguir el viaje?-, y nos subíamos al barco. pero el barco daba la vuelta y emprendía el retorno, lo cual me fastidiaba muchísimo porque apenas habíamos recorrido. el agua se veía más café por el atardecer.

anteanoche tuve un sueño maravillosamente claro y lleno de detalles. era un capítulo de una miniserie de hbo que se llamaba "triunfadores" (o algo así, tenía otra opción de título pero no la recuerdo ahora). trataba sobre una chica rubiecita de ojos celestes, no muy bonita. tenía una voz muy bonita y cantaba una canción muy bella que había entrado en el soundtrack de alicia en el país de las maravillas.
había un espectáculo, ahi yo era una de sus amigas. adelante mío, en una silla, había un chico, cabello castaño y semi-lindo, que era su amigo de siempre que la apoyaba en todo y estaba ahí, pero sólo eran amigos.
antes que ella cantaba una señora, y luego un niño. entonces subía la rubiecita a cantar. la canción era una canción que yo nunca había oído, y su voz era suave y melodiosa. daba mucho gusto de escucharla.
terminaba de cantar y bajaba junto a su amigo, se sentaba en sus rodillas y lo abrazaba, escondiendo la cabeza en su pecho. él también la abrazaba. yo estaba sentada detrás de ellos y era clarito lo que pasaba ahí.
la habían hecho cantar poquito, sólo una estrofa de la canción, porque como no era famosa la habían programado para el final del show. pero entonces la gente empezaba a pedir la canción de alicia en el país de las maravillas, y todos nos sorprendíamos y alegrábamos porque eso era mucha cosa.
pasábamos al salón de al lado, que tenía un escenario mucho más grande y más público. me sentaba. en ese momento pensaba que si quiero ser amiga de la rubiecita, tengo que serlo desde ahora, porque si no va ser famosa y va a pensar que todos están con ella por su fama. el chico que era su amigo se quedaba sentadito viendola irse, era como si supiera que la fama la iba a alejar de él.
luego era el mar, veía las olas espumosas y grandes, bellas. entonces entre las olas se veía su carita de ella, nadando. estaba algo así como desconectándose de toda la fama, el espectáculo, la vorágine en la que estaba entrando. nadaba como en un mar congelado, caía un chorrito de agua cristalina. también estaba el niño que había cantado antes que ella, se había convertido en un personaje importante de la serie.
la última escena que soñé estaban ellos dos juntos, y ella le decía que quería hacerse un tatuaje. él jugando le decía que se lo hiciera en un lugar oculto, pero ella se negaba a mostrarle algo. histeriqueaban pero se veía que algo iba a pasar entre ellos en ese momento.

ahi me despertó el adri.

después pasó algo raro, y es que seguí soñando pero semi despierta semi dormida. y soñé que la chica se hacía famosa y aparecía en el escenario toda vestida y pintada y tenía ya otra cara. su carita no era fea pero era bien especial, diferente. me veía yo viendo la tele y leyendo que éste era el capítulo 8, y quería ver cómo continuaba. también sucedía que hacían una versión de "muchos años después...", en que la rubiecita cantante se había hecho famosa y se había casado con otro, pero su nieta, más bien-, se encontraba con el nieto del chico que la quería, y también había otro galán lindo y rico que la pretendía, pero ésta no iba a cometer el error de su abuela y creo que se iba a quedar con el que todos queremos.


soñé muchos, muchísimos detalles más. y traté de retenerlos mientras el adri se despertaba y me despertaba. pero eso implicaba ausentarme y no prestarle atención a él, entonces los dejé ir.

anoche soñé que estábamos como en una carpa, en una casa-carpa en un campo de refugiados o de soldados, en medio de la guerra. afuera llovía y el piso era barroso. todo el ambiente era oscuro y mórbido. lanzaban -no recuerdo si nosotros mismos o del otro lado- una caja llena de ratas -o chulupis-, que corrían por el barro. no me impresionaba, así era ese lugar.
estábamos con adrian, nos comunicábamos por msn o mail, o teléfono, no recuerdo, y queríamos escaparnos de ahí. yo hacía en mi mente todo el plan de escape.

me acordé que la otra noche soñé que iba al médico -afuera había viejitos esperando en un asiento contra la pared-, y cuando me llamaba para atenderme "luci", me pedía mi chequecito del seguro. yo le decía que era reconsulta y no se qué, y quedaba en llevárselo al día siguiente. genial, entonces escribía algo y me lo alcanzaba, pero lo que yo creía la receta era en realidad una entrada para ver "pinocho". qué? y me decía que era un buen espectáculo para ver en familia.

todos estos días he soñado pero de los sueños son pocas las cosas que me acordé.

anoche soñé que estaba en buenos aires y mi mamá me mandaba a comprar leche para llevarla a la candelaria. no, le contestaba. ariel me insistía, por qué no querés ir? -con su tono amenazante-, y yo le contestaba, es muy lejos, me fatigo. tomás colectivo, no tenés que ir caminando, son sólo 23 cuadras. pero yo no pensaba ir. no era mi obligación. y en mi mente pensaba muchas excusas más.

también soñé que veía el mar, el mar de argentina que es amarronado. era bello, estábamos con giselle y un tío de ella creo; habíamos ido noseporqué. era la ocasión de verlo, yo corría hacia el agua y de pronto venían olas de mi derecha -no de frente, como suele ser en el mar-, giselle me advertía, pero yo me las arreglaba para que no me hagan caer. era loquísimo sentir el agua del mar. luego nos íbamos -su tío venía por nosotras, o nos llamaba-, subíamos una ladera agarrándonos de terruños con nuestras manos. yo casi me caía pero me sostenían. veía el mar a mi detrás, y si bien sabía que lo había visto en persona hace casi 10 años, para mi era como que lo veía cada tanto -en mis sueños lo veo cada tanto-, entonces todo estaba bien.

la otra tarde que me dormí soñé que veía fantasmas pero no quería verlos, y de pronto llegaba a la casa de mi tía y veía a mi abuela, no! un fantasma! y lanzé un pequeño grito ahogado que le hizo a adrian preguntarme si estaba teniendo pesadillas.

el adri soñó que la celda era como un departamento grande y que cada uno tenía su propia habitación. el living estaba desordenado y era como si fuera domingo y todos estuvieran en el partido. también era como si yo estuviera en mi casa de buenos aires y él estuviera solo, pero tranquilo porque voy a volver.


y muchos me dije que me iba a acordar para anotarlos todos juntos, pero aquí estoy, y no recuerdo ninguno.

yo soñé con dos perritos negros, un toifer y una leidy. adrian tenía que elegir uno -aunque yo recordaba nuestra conversación "puedo tener un toifer? NO"-. los dos eran muy tiernitos. al final elegía al toifer. era obvio.

adrian soñó que estábamos en una casa grande que había pertenecido a simón patiño. estábamos de pasada, habíamos llegado antes que el dueño o algo así. la casa era gigante, majestuosa. tenía habitaciones con ventanales que daban al jardín -así como me gustan a mi-, y el jardín tenía árboles y mucho verde, y era todo muy bello. adrian pensaba, qué bella casa, y pensaba cómo habría hecho su amigo para adquirirla -había sido de simón patiño!-. y pensaba, por qué yo no tengo una así?

"el sueño, estuvimos en una gran casa y vos caminabas por todas las habitaciones. por momentos no te veía, pero luego aparecias junto a tus hermanos que estaban ya agotados para dormir, y luego aparecía la abuela maría en la casa de las palmeras, y estuvimos en el piso de arriba. yo ordenaba y hacía limpieza, y luego entró mi mamá y le decía que tiene que tener su propio dormitorio en la casa nueva. muy linda como distingo sus pisos y dormitorios, y es el mismo lugar donde está la casa de las palmeras y siempre estamos en el piso de arriba.
... y tu qué soñaste? contame..."

anoche soñé que iba a tomar el te a la casa de una amiga extranjera rubia -y algo mayor-. me había pasado el contacto un chico que había sido mi alumno.
ella me ofrecía su casa para alquilar, y la verdad que la casa se veía muy bella. era amplia, acogedora. estábamos en una mesa al centro del living, a la derecha pero lejos estaba el ventanal -entraba luz cálida- y al frente dos puertas, una al cuarto y otra a la habitación.
por mes me costaba 400 bs el alquiler, y era muy buen precio.
el piso era de madera pero tenía unos huecos, como que algo pesado lo había roto. ella me explicaba -y otras personas ahí-, que esos huecos los habían hecho cadáveres (???), pero hacía tanto tiempo que ya no se veían los cuerpos y tampoco había olor. esa idea me horrorizaba un poco, pero no le hacía mucho caso.
me iba, pensaba llamar a papá para que vaya conmigo a ver la casa y cotizar cuánto costarían los arreglos.
en el camino de vuelta pensaba que en realidad mi casa estaba bastante linda, y era como una versión nueva de esta que había visto. me parecía tonta la idea de mudarme a un alquiler, y pensaba llamar a la doña para decirle que lo iba a consultar con mi esposo, y usar esa excusa para decirle que no.

anoche soñé que demolían edificios. había mucha gente, yo entraba -estaba con otra chica- y veía caer los cascotes y polvo, mucho polvo. había una cortina, como de tienda, y pasábamos a través, con un poco de miedo de que nos aplastara.
salíamos y había edificios abandonados y una laguna, y todo estaba muy sombrío. había un bote en el agua y botes colgando de las líneas eléctricas.
una casa tapaba la vista del agua hacia el horizonte. a nuestras espaldas veíamos edificios a medio construir.
alguien me contaba que de esa manera había conseguido casa gratis.

el adri soñó con muchas cosas verdes. soñó que estábamos en una ciudad y doblábamos por un camino que yo le indicaba, donde había muchas cosas plateadas. luego en otra curva, todo era verde fosforescente.


últimamente no me estoy acordando nada...

anoche soñé que iba caminando por la calle. de pronto una botella de vidrio verde estallaba, y uno de los pedazos me hacía un pequeño corte horizontal en el lado izquierdo del cuello.

más por conciencia que por susto, me iba a emergencias del seguro a que me curen, pero estaba muy lleno así que me quedaba esperando en la puerta del lado de afuera, junto a una ventana. adentro, alguien conocido me veía y decía "lucía!, qué hacés acá?". yo le explicaba, y él me decía que entre, que emergencias es al fondo. yo decía que como se veían ocupados iba a esperar, pero él, sarcástico, me decía "claro si querés espero yo por vos eh", como diciendo, "es una emergencia!! entrá nomás!!. entonces yo entraba.

iba al fondo, doblaba a la izquierda, al frente y pared. había una puerta a la derecha, con ventana de vidrio. de ahí salía una enfermera que me atendía. primero echaba un gel sobre una especie de rejilla, y el gel se hacía líquido. sin decirme nada lo echaba sobre mi cuello -yo no sentía nada, pensaba que era antiséptico o algo así-. luego me charlaba sobre no recuerdo qué, y se iba.

una voz de enfermera que no veía me decía que me quite mi pantalón y me ponga los zapatitos. sin pensar, yo entraba en una habitación de puerta abierta que estaba a la izquierda. era una habitación muy amplia, había dos camillas grandes, y más hacia la puerta estaban atendiendo a dos niños -un niño y una niña-. yo no miraba.

la camilla más próxima a la puerta estaba manchada en la mitad con un líquido transparente que olía muy mal. yo estaba con mi mochila, mi camperita y mis cosas, y las apoyaba sobre la camilla, lejos de la mancha.

le preguntaba a la enfermera por los zapatitos, y justo los veía, al fondo a la izquierda. eran zapatitos blancos y con un tirito. los levantaba, pero no me daba para desvestirme ahí.

creo que las enfermeras se iban.

hasta ahí recuerdo.


después tuve otro sueño en que subíamos a una terraza blanca, alta y sin paredes, en la que daba de lleno el cielo y la luz del sol. habían construído casas para nosotros -yo y otro chico- en buenos aires, y las estábamos yendo a conocer y mostrar. primero entrábamos en la de él, por unas escaleritas, y adentro era como un camarote pero grande. había gente, ambiente ténue, todos en mesas tomando en copas de martini. había dos escaleras, una normal y otra de tablones y tanza -en lugar de soga-. yo quería subir por esa, pero alguien me advertía que se iba a romper. no hacía caso, y de hecho se rompía. yo caía al piso pero decía que no me había bajado porque estaba enredada.

salíamos e íbamos a mi casa.

mi casa -que era más bien un cuarto muy grande- era bella y acogedora. también tenía escaleras a un entrepiso. yo pensaba, qué pena, sólo la voy a usar unos pocos días una vez por año.

yo dejaba mi mochila junto a un sillón frente a una ventana. la luz entraba ampliamente. a la izquierda de la entrada estaba la habitación/living. las paredes y el piso eran de madera. había una mesa en el centro y la cama estaba al fondo a la izquierda.

entraba una niña y yo la echaba -no recuerdo esa parte- pero al final yo cerraba la puerta.

entonces veía una araña, marrón oscuro, parada entre la pared y la ventana. me acercaba como para matarla, pero la araña se ponía en dos patas y lanzaba veneno a mucha velocidad, tanta que golpeaba arriba entre el techo y la pared, y tan fuerte que resonaba el golpe. yo me sorprendía. la araña saltaba hacia ese lado de la pared y volvía a lanzar veneno. yo me daba la vuelta. la araña saltaba más cerca de mí, se paraba en el sillón -frente a la mesa-. yo entendía que no iba a matarla con mi zapato así que agarraba una escoba.

en lo que me daba vuelta, la araña volvía a saltar. yo no la veía, pero cuando volteaba, veía que mi mamá -que estaba leyendo el periódico sentada en la mesa-, se había levantado y la había cazado con su mano. apretó la araña y la tiró al piso. yo miraba a mi mamá asustada y horrorizada y le decía "es venenosa..."

mi mamá me miraba y se miraba sus manos. la araña le había picado en su mano izquierda. yo le decía que se chupe el veneno y lo escupa. empezaba a hacerlo, escupía saliva con sangre. pero el veneno empezaba a hacer efecto y mi mamá perdía fuerzas. yo me acercaba a ella para ayudarla a caer al piso. ella se hacía bolita.

yo bajaba corriendo las escaleras gritando "PA!!! PAPI!!! A MAMÁ LA MORDIÓ UNA ARAÑA!!!!". mi papá dejaba todo lo que estaba haciendo -creo que estaba en la computadora- y corría conmigo.
alzaba a mi mamá del piso, pero se demoraba un poco. yo le decía que era una araña venenosa y recién ahí mi papá se asustaba más. hay que llevarla al hospital, decía. yo confiaba en que habría un antídoto, y que el veneno no iba a actuar tan rápido. agarraba una camperita y tapaba a mi mamá, que estaba en los brazos de mi papá.

tardábamos, y en eso mi mamá se reponía, se paraba y decía "no era una tarántula -refiriéndose a araña venenosa-, era una -no me acuerdo, nombre de no venenosa, o no tanto-". decía que ya se sentía mejor y se recostaba en la parte de abajo de la cama marinera que tenían mis hermanos en mi casa de buenos aires.

yo la tapaba y le tocaba la frente. estaba más fresca. sí, ya estaba mejor.

mamá: te cuento que tuve un sueño lindo
luci: qué soñaste?
mamá: estaba con papá en un piso alto y gente y un perro mancito
mamá: el perro bueno y mancito es amigo fiel
mamá: y tu que soñaste?
luci: yo soñé con el mar
que la marea subía
y yo tenía que ir a recoger mis zapatillas
porque el mar se las estaba llevando
mamá: siempre que estés en alto es tu autoestima
luci: si, yo estaba echada al borde de una piscina
el mar se veía hacia abajo
por eso yo veía que las olas subían
era un mar agitado
abajo estaban papá y ariel creo
y yo bajaba, saltando por las piedras
para recoger mis zapatillas
que ya se estaban balanceando con el mar
mamá: recojiste tus sapatillas?
mamá: el agua clara es buena, es salud, prosperidad
luci: las recogí
era un dia gris creo
habiamos viajado un par de días
y ya nos estábamos volviendo
había disfrutado poco el mar
mamá: con quien volvias?
luci: ahi me desperté
no llegaba a volver
mamá: traias tus zapatillas?
luci: creo que sí
mamá: no vas a perder a nadie
mamá: el mar es enorme y profundo, y un sueño de esa naturaleza es bueno.

soñé que me fumaba un sahumerio.


y me sentía tan sofisticada...

anteanoche adrian soñó con gente que le hablaba y con un cielo que se llenaba de aviones.

y soñó que los aviones se formaban en círculo dejando un espacio vacío en el medio.


pero yo me dormí y no escuché lo que me contó después.


me intriga un poco...

anteanoche soñé que caminaba por techos y terrazas. mis pasos eran firmes -a pesar de las superficies y los vacíos-, y el cielo era azul amarillento, amarillo hacia azul...

estaban raquel y su hijito, también estaba estela. había mucha gente encerrada en una habitación, y un enfrentamiento que hubiera querido evitar.

es todo lo que me acuerdo.

soñé dos veces que estábamos en argentina y adrian se quería quedar ahí. yo pensaba con tristeza en todo lo que tenía que dejar en cochabamba, pero si él se quería quedar en buenos aires, yo me quedaba con él.

anoche soñé con mis amigas del colegio.
soñé nos encontrábamos en un restaurant de comida rápida, en buenos aires. estábamos todas, giselle, pilar, lupe, analía había venido desde bariloche, estela desde estados unidos, cecilia desde italia y yo desde bolivia.
al vernos nos abrazábamos con fuerza y era muy loco, después de tanto tiempo y tanta vida transcurrido, estar juntas como en los viejos tiempos y conversar de pasados, presentes y futuros.

anoche soñé que caía agua de los techos en la casa de la tía.
había llovido tanto que la terraza se había inundado, como piletas, y los techos se resquebrajaban, dejando caer grandes gotas y amenazando con derrumbarse.

subíamos a la terraza a tratar de desagotar -todo se iba a caer!- pero al llegar arriba, soprendentemente estaba todo seco, y había sol.

caminaba por la terraza. adrian, que andaba por ahí, me abrazaba. recordaba la cálida sensación de que alguien te quiere.


contrapuesto, anteanoche soñé en tres sueños en que adrian no me quería

en el primero, estábamos juntos, sentados en un escalón, y él me decía que nos tomáramos un tiempo para pensar sobre nosotros. yo no entendía muy bien pero enseguida él se iba de viaje. yo me quedaba pensando, preocupada, angustiada. y esa angustia me despertó.

después me volví a dormir y soñé que estaba viajando en colectivo y aparecían otros chicos que conozco. pensaba en ellos, qué onda, pero yo quería a mi adri. pensaba en llamarle, moría por verlo y escuchar su voz. le mandaba un mensaje de texto que ponía "puedo extrañarte? porque te extraño...". le pedía permiso porque se lo terminante que es cuando decide algo.

otra vez la angustia de la incertidumbre me despertó.

la tercera vez que me dormí soñé que estaba en mi casa, desesperando por llamarlo pero preocupada de que me atienda de mala gana o incluso me trate mal. no aguantaba y agarraba el celular para llamar, pero encontraba un mensaje de texto. me contestó! me emocionaba, pero a la vez sentía miedo de su respuesta. lo leía, decía algo así como "ouuuu creo q vuelvo el fin de semana" -estaba en la paz- y seguían un montón de mensajitos uno tras otro que decían "estoy en un cyber, estoy viendo unos juegos, está muy bueno -comentarios tontos-, y terminaba con un "gracias lu". y nada más. era tristemente neutro y apático. me sentía muy mal. iba a la computadora donde estaba papá y le pedía que me deje entrar a mi msn, pero entonces pensaba que adrian es malísimo chateando, y me decidía a llamarle. subía las escaleras con el celular y mucha angustia.

y me volví a despertar.

despues del tercero, ya no me quise volver a dormir. más bien lo tenía al adri a mi lado.

anoche tuve pesadillas.

en la mitad de la noche soñé que a adrian lo estaban persiguiendo. no me acuerdo por qué, pero íbamos en un colectivo, pero yo me bajaba antes. llegaba a un lugar donde la gente se sacaba fotos. esperaba que él me llamara -se había retrasado por algún motivo-, pero mi celular no sonaba. la chica que sacaba fotos llamaba a alguien con el nombre y apellido de adrian, y aparecía otra persona. eso se me hacía sospechoso y salía del lugar.
en mi celular tenía el chip de adrian, y él tenía el mío. sacaba el celular y lo miraba, pero no tenía señal. ya le han cortado la línea, pensaba, y me preocupaba mucho -estaban detrás de él!-, y entendía por qué no sonaba. pensaba buscar un teléfono público y llamar a mi número, pero y si lo rastrean?
entonces mi celular, que estaba apagado, sonaba un mensaje. lo leía, era de adrian. empezaba con "tu eres el HEROE aquí", y decía muchas frases bonitas, pero al final del mensaje la letra se iba desarmando, como cuando uno escribe y se va quedando dormido. volvía al principio, entendía que era una especie de despedida.

ahí me desperté, de madrugada.

después en la mañana soñé que estábamos en mi casa de buenos aires, y que el adri a toda costa se quería ir porque, otra vez, estaban tras de él.
esa noche teníamos que viajar a la paz, él estaba inquieto y corría hacia la puerta. yo iba tras de él pero él salía a la calle. se me iba, yo le decía que quería ir con él, pero él quería ese día para estar con él mismo. me decía que íbamos a salir a las 9 y 25, y que prepare mi valija. lo decía mientras se alejaba por la calle. yo tenía mucho miedo de que se fuera sin mí. después de ese viaje, él iba a decidir si me llevaba o no.
mi mamá hacía comentarios sobre las juezas y los abogados que ella "se come como bocaditos", y también decía algo de mi esposo. yo empezaba a molestarme, pero no, para qué. y me angustiaba esperando que mi adri vuelva a la casa.

lo último que soñé es que el adri me mostraba su pancita, y se había recortado el pedazo de piel donde tiene ese tatuaje. me mostraba, "mirá", y me decía que todavía escapaban unas líneas del tatuaje, pero que no me preocupe. lo que quedaba de piel lo tenía agarrado con ganchitos.

el adri soñó que yo le llevaba unas latas de pintura y, escondida entre las latas de pintura, había una metralleta.

se la guardaba. por supuesto.

anoche soñé que estabamos sobre el agua en botecitos. era atardecer, casi nochecita, y los botes eran frágiles. el agua era turbia, como sucia, no se veía el fondo. metíamos los pies y apenas adentro, se dejaban de ver.
el botecito se balanceaba, estábamos cerca de la costa y yo tenía mi billetera naranja en la mano. entonces me caía o me empujaban, mi billetera se mojaba -yo pensaba, qué tonta, la hubiera guardado- pero era lo único que me preocupaba.
estaba en el agua, y a pesar de saberla turbia, era conciente de que por primera vez sabía cómo manejarme y no me iba a hundir.
era relajante. chapoteaba, alguien me desafiaba una carrera nadando y yo le seguía, divertida.

también soñé que me metía en una tienda -como un restaurant antiguo- donde había un piano. quería tocar. había cortinas rojas o de colores oscuros.

anoche tuve muchos sueños que intentaré recordar

recuerdo que estábamos en buenos aires y yo llamaba a mi tía por teléfono, pero ella no contestaba. yo me preocupaba mucho, había venido a mitad de año y me alegraba de haberme despedido bien la última vez que hablamos, pero quería verla.
llamaba y llamaba pero me saltaba el contestador, se cortaba la línea, no había respuesta. con mi papá decidíamos ir a ver a su casa.
íbamos por la calle de la tía y entonces yo veía a la muerte caminando hacia su puerta. me asustaba, le decía a mi papá que mire! la muerte entraba atravesando la puerta a la casa del vecino. yo temía que fuera por mi tía -ese era mi miedo todo el tiempo-.
no se si corríamos por ella o qué, pero de pronto la tenía frente a mí, a la muerte, y como sabía que tenía más poder que ella, le decía "FUERA! FUERA!", y la hacía caer sobre sus espaldas.
no me acuerdo qué pasaba entonces, pero luego mi tía me llamaba por teléfono y a mi me alegraba muchísimo escuchar su voz.

luego soñé que con mi mamá y ariel íbamos a comer un almuerzo en la que fue mi escuela primaria. yo entraba y mamá estaba ocupando dos mesas, cuando sólo precisábamos una. le decía que la de a quien la precise -había bastante gente-, pero no quería.
yo intentaba no hacerle caso, pero me enfurecía ese egoísmo gratuito, y le decía algo así como "en tu cerebro tenés como ramitas que crecen y se enredan formando espinas y las flores también pinchan". y le decía después "el de ariel en cambio son ramitas pero crecen limpias, no van a lastimar".
y antes de despertarme alguien tiraba una flor amarilla seca sobre la mesa.

también soñé con una compañera del colegio secundario saliendo de su casa, y con un título de película en francés, inglés y castellano, que era buenísima y todos tendrían que ver.

... y soñé que estábamos con carola jugando tenis contra el club o algo así. había dos más en nuestro lado de la cancha jugando con nosotras, pero eran malos, malísimos, se ponían en cualquier lado y cuando venía la pelota se quedaban quietos. yo renegaba con ganas, les gritaba, mal, que se ubiquen adelante, que qué hacen acá al lado yo no puedo alcanzar todas las pelotas!!! carola me miraba como diciéndome que me calme, pero yo la miraba con cara de "estoy muy molesta". los dos malos se ponían adelante demasiado cerca de la red. yo sacaba chispas.
los del otro lado de la cancha se iban y mis dos malos se pasaban al otro. venía alguien de los organizadores y yo le preguntaba si por ponerse unos minutos en el lugar de los del club les iban a dar seguro. me contestaba que no. yo pensaba "qué imbéciles" y me reia maliciosamente mientras seguía refunfuñando.

me fui a dormir MUY enojada.

anoche tuve sueños muy raros

en uno de mis sueños recuerdo que miraba por el balcón de la terraza de mi tía y veía unos perritos blancos sucios ladrarme. de repente sentía dolor en mi mano izquierda, en el espacio entre el pulgar y la mano, y veía un zorrito gris mordiéndome, colgando de mi mano. yo lo sujetaba, el zorrito me miraba, y le apretaba el cuello por detrás de la cabeza, con lo que aflojaba la mordida. lo agarraba apretándolo para no permitirle moverse, y bajaba a mostrárselo a adrian.
entraba a la casa por el taller de mi tía en la terraza, alguna gente me distraía pero a pesar de que no me dolía tanto, tenía apuro por llegar con adrian.
bajaba, y en lo que me acercaba a adrian el zorrito me mordía otra vez. mientras el adri lo miraba y me decía que me ataca porque no es nuestro, yo volvía a apretar el cuello del zorrito para zafarme. miraba mi mano y no se veía herida. pensaba que no me había asustado mucho, que había mantenido la calma a pesar del dolor, y eso era bueno.
llegaba al patio y lo soltaba, el zorrito salía corriendo y en dos saltos ya se iba a la casa de al lado. pensaba que quería uno que fuera mio, que me quisiera a mi. era un bello zorrito gris.

también se que soñé sobres manila con direcciones y otros sin ellas, y también un sueño raro con adrian que no voy a escribir pero se lo voy a comentar a él cuando lo vea...

anoche soñé que llegaba tarde al primer día de clases del último año del colegio.
estaba en mi casa de buenos aires y papá me distraía con sus cosas. me preocupaba -miraba el reloj a cada rato- y estaba bajando una escalera para irme, cuando llegaba mamá.
mamá estaba enojada con papá o algo así, y se quería prender un cigarrillo -ella no fuma-. le decíamos, en la casa no se fuma! pero ella no quería hacer caso. al final se iba al patio y prendía su cigarro.
yo me acercaba y por la ventanita entraba humo que me hacía toser. empezaba a cerrar puertas y ventanas, pero entonces decidía hablar con ella.
entraba y mi mamá estaba enojada con mi papá. yo le decía, es que no se da cuenta, los hombres nunca se dan cuenta de nada. ella me preguntaba si adrian también, y yo le decía, claro! adrian tampoco se da cuenta de nada, y pensaba que a pesar de que no pienso eso, era mejor decírselo para que se amiguen pronto con mi padre.

después caminaba por rivadavia con mis amigas del colegio, yo estaba preocupada de haber faltado al primer día. estaban giselle, pilar, guadalupe, estela, y creo que analía. no estaba cecilia. íbamos de la vereda que pasan los colectivos que van al centro, y cuando yo me daba cuenta -tenía apuro de volver a mi casa-, nos hacía cruzar. del otro lado recordaba una parada del 85, la buscaba -entre un montón de otras paradas- y la encontraba, a pesar de que los números estaban borroneados en todos los casos.
mis amigas seguían andando, conversando alegres, yo gritaba "pilar!", y pili se daba vuelta y volvia. le decía que me volvía a mi casa, pero todas se acercaban y giselle comentaba que tampoco había ido, con lo cual yo me quedaba más tranquila, y seguía caminando con ellas.

el adri también tuvo sueños feos. según él, fue porque dormimos muy separaditos.

soñé que me peleaba con adrian, que estaba enojada, molesta, y que le gritaba.

también soñé claramente con celdas, con ventanas y rejas, con duchas y caños de duchas, y con la sensación del agua caliente cayendo sobre mi cabeza.

soñé que a mi casa de buenos aires habían entrado ladrones por la terraza.

papá estaba en casa, yo estaba llegando desde gaona y presentía algo. papá sentía los pasos en el techo, yo lo escuchaba. él quería subir, los espantaba, pero volvían. subía, bajaba, teníamos miedo. entonces papá subía y yo atrás de él. habían vuelto a entrar y estaban haciendo ruidos. yo no tenía tanto miedo.

subíamos a la terraza y los veíamos. primero eran un par, pero entonces veía que eran una multitud, todos sobre el techo. estaban desarmando el tejado de mi cuarto, se estaban robando las maderas que lo sostenían.

yo me acercaba pero me hacían entender que no intentara nada, que ellos no querían ni nuestras cosas ni nuestro dinero, que sólo habían venido por las maderas.

le explicaba a papá para que se calme -y no haga nada- y pensaba, bueno nos va a costar comprar otra vez las maderas, pero ni modo. al menos no roban nuestras cosas ni nos hacen daño.

anoche adrian soñó muchos sueños, y soñó que en todos sus sueños, yo lo acompañaba.

anoche soñé que estaba en la casa de mi tía -por alguna razón estaba otra vez en buenos aires- y hablaba con mi abuela.

en un momento me echaba en la cama y pensaba cómo sería cuando mi abuela muera, y nos imaginaba antes de dormir, mi papá bajando las escaleras, yo preguntando que pasa y él respondiendo "murió la abuela". y entonces recordaba que eso había pasado realmente!

me levantaba e iba a la cocina, donde estaba mi tía, y le preguntaba por la abuela. ella me decía -obviamente- que había muerto. entonces le contaba que la abuela estaba en la casa, y que yo conversaba con ella. mi tía no entendía, pero yo le decía que por alguna razón me había olvidado que mi abuela había muerto, y la trataba como si eso nunca hubiera pasado. había una cocina que yo podía tocar pero mi tía la atravesaba como si fuera incorpórea. le decia que así era con mi abuela, yo podía sentirla como si estuviera aquí.

la tía empezaba a buscarla, quería verla también pero no la veíamos. entonces entrábamos al baño y yo le decia que quizás no era la abuela, sino un espíritu maligno. había una niña pequeñita que queria entrar al baño también. yo cerraba la puerta para que no nos escuche.

salíamos y no se cómo, comprobábamos que en realidad eran espíritus -ambos, mi abuela y la niña pequeñita-. yo pensaba qué hacer, íbamos a salir rápido de la casa antes de que pase algo, pensaba si mi tía la tendría que vender como casa embrujada.

pero entonces decía que no, que si son espíritus malvados hay que sacarlos fuera porque no tienen derecho de estar ahí. entrábamos a la pieza de costura y ahi estaban ambas. mi abuela estaba dentro del armario, sólo se veían sus pies descalzos por debajo de los abrigos, y la niña pequeña estaba recostada sobre la máquina de coser.

tomaba a mi tía de la mano y decía algo así como (acá se pone mística la cosa) "señor, vos que nos cuidas siempre y nos proteges ... y nos contienes siempre que queremos salir corriendo y mandar todo al demonio ... te pedimos que saques a estos espíritus de esta casa..." ... y se me empezaba a ir la voz mientras decía "fuera de aquí en el nombre de jesucristo -hablaba apenas- fuera!... fuera!... fuera!..." me iba a quedando sin voz y solo emitía aire...

y me desperté diciendo el último "fuera" con un poquitito de voz.

soñé con mi esposo. soñé que estaba muy lindo.

esta mañana soñé que no se por qué estaba en un servicio secreto y tenía que lanzarme al mar para llegar nadando a un barco que nos esperaba más allá del horizonte. me mostraban la ubicación en un GPS y yo les repetía, no sé nadar, no voy a llegar tan lejos! pero no me daban bola, e igual yo estaba entusiasmada con la idea de zambullirme en el agua, que se veía fresca y apetecible.